Empieza la hora de la verdad, de jugar por los puntos, de
revalidar todo lo bueno hecho en el verano. Empieza el camino hacia el 34.
Teniendo en cuenta que el equipo es casi el mismo del torneo
pasado, ese equipo timorato que salía a ver qué pasaba, con planteos
conservadores y sin ideas, te dirían que es una locura pensar en el 34, pero
no. En el banco está Ramón y los hinchas de River sabemos que con él todo es
posible. Ramón lleva el gen Riverplatense en la sangre. Sale a ganar, a ser
protagonista, a buscar siempre el resultado. No se conforma con un puntito,
para él lo “inteligente” es ganar los 3 puntos. Puede perder (pocas veces le
pasa) o empatar, pero el hincha siempre se queda tranquilo porque su equipo
salió a jugar y no a especular. Esa tranquilidad que transmite es la que hoy
nos lleva a todo el pueblo millonario a ilusionarnos con el 34. También estamos
convencidos que si hubiese vuelto antes, no hubiésemos derramado tantas
lágrimas.
Ojalá que la vuelta de Ramón sea el primer paso para
recuperar el Ganar, Gustar y Golear.
Porque esto es River y hay que salir campeón.
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